Tomar decisiones es lo que convierte una reflexión en un cambio real. No se trata de tenerlo todo resuelto. Se trata de elegir un primer paso y darlo.
En el método CLARO, la Decisión es el cierre y también el inicio: el momento en que el aprendizaje se convierte en movimiento.
Cuando eliges aunque haya dudas y decides aunque aún no veas todo el camino.
Por eso, en esta parte del Diario vamos a mirar lo que está listo para transformarse ya:
¿Cómo se estructura esta entrada del diario?
Esta última parte se reparte en tres días:
No buscamos grandes promesas. Buscamos compromisos que puedas sostener.
A veces el cambio que necesitas no es enorme. Es pequeño. Silencioso. Pero determinante.
Puede ser una nueva frase para explicar lo que haces. Una decisión sobre un cliente con el que ya no encajas. Una hora fija a la semana para pensar en estrategia en lugar de apagar fuegos.
No hace falta moverlo todo. Pero sí moverte tú.
¿Qué cambio puedes hacer hoy, sin esperar a septiembre? Uno que sea tuyo, real y sostenible.
Porque lo importante no es lo que sueñas. Es lo que decides.
Detrás de cada decisión no tomada suele haber una mezcla:
A veces creemos que es prudencia… pero en realidad es miedo disfrazado de lógica.
Hoy te invito a nombrarlo:
No necesitas tenerlo todo claro. Solo necesitas un paso, una decisión, o una puerta abierta.
Desde ti. Desde tu visión y lo que de verdad deseas construir.
El Método CLARO está diseñado para eso: para ayudarte a crear un modelo que te sostenga, que te represente, que no te agote.
Y que empiece ahora. Con tu decisión.
Creadora del Método CLARO, un programa de transformación para asesorías pequeñas que quieren salir del bucle y volver a disfrutar de su trabajo. Tras rediseñar su propia asesoría desde dentro, ahora acompaña a otros despachos a encontrar un modelo más sostenible, humano y rentable. Cree profundamente que otra forma de ejercer es posible… y desde este diario lo demuestra, artículo a artículo.